Pablo Buchbinder (56) hizo cumbre hace 30 años, y desde entonces viene inculcando en sus hijos los valores de la montaña y narrando inolvidables historias. Sus hijos son Juan Martín (30), Jessica (26) y Nicolás (22).

El 3 de Febrero de 2018 ingresaron al Parque Aconcagua por la Quebrada de Vacas. No sería un trabajo fácil, y ellos lo sabían por conocer las inclemencias del tiempo en el Aconcagua, aquellas que los habían hecho descender hace 2 años. En esa oportunidad conocieron a un porteador con el que entablaron una gran amistad, " el Peluca", quien se convertiría también en un protagonista del ascenso familiar.

El 14 de Febrero, partieron los 5 hacia la cumbre desde Cólera, Peluca y el Papá cerraban la fila. Pero cuando llegaron a la "Cueva", el hermano menor se "pinchó".

"Mi hermano menor se pinchó y decidió quedarse ahí a esperarnos que subamos y bajemos de la cumbre. El peluca se quedo con él, mientras que mi papá, mi hermano mayor y yo subimos. Fue un momento muy difícil", relata Jessica Buchbinder.

Pero la historia iba a tener un vuelco inesperado. A mitad de camino en la canaleta, mientras mi papá se estaba cambiando las antiparras por anteojos, miramos para abajo y vimos al Pelu con Nico, mi hermano menor, subiendo a toda maquina. No lo podíamos creer. Fue una gran sorpresa y motivación para todos. Juntos hicimos los últimos metros hacia la cumbre, y de a uno fuimos llegando. Realmente muy emocionante. No podíamos parar de llorar y abrazarnos.... en la cumbre llamamos a nuestra madre, no paraba de llorar de emoción, desde la 1pm esperaba el llamado. Ella estaba segura que llegaríamos. Hablar con ella en ese momento fue muy especial".

Adicionalmente, y como un detalle, debido a la sorpresa de todas las personas que se encontraban en su camino, surgió la idea de aplicar para un Record Guinness: "El primer padre con tres hijos en ascender el Aconcagua". El trámite está en proceso, sería un lindo reconocimiento, pero no fue el objetivo buscado.

"Lo más importante para nosotros era lograrlo todos juntos, y volver enteros. Hacer el viaje en familia fue un sueño hecho realidad para todos y no podríamos haberlo hecho de otra forma. Para mi y mis hermanos, fue un lujo haber logrado esta cumbre junto a nuestro padre; una máquina que con su fortaleza y experiencia nos llevo siempre por el buen camino, sin cometer errores evitables y siempre haciendo énfasis en los valores que intentaba transmitir con esta expedición".